El día que apagaron la luz realiza un trabajo audaz y terriblemente sensible al reunir testimonios, recuerdos y sentires de sobrevivientes de la tragedia de Cromañon.
Este libro construye brillantamente una época, una generación. Fabbri revisita e ilustra con complejidad, sinceridad y en carne propia, la pasión, la identidad rollinga y el después.
La experiencia de lectura es atrapante, agridulce y ampliamente devastadora. Para mí, clave para la revisión y comprensión de la historia reciente argentina y la construcción de una memoria colectiva y transformadora.
Recomiendo a quienes lo vivieron de cerca, a quienes no, para sentir, entender, pensar las juventudes y repensar los futuros que pretendemos proponerles.