4.25
Confesión es un librazo lleno de aciertos de Kohan. Paso a enumerar algunos.
Las tres historias que presenta esta obra son atravesadas por la confesión. Confesión de  descubrimientos, planes, llamados. Confesiones tan logradas que, por momentos, me incomodaron, poniendome en lugar de quien se entromete. El entrelazamiento de narrativas se construye a través del concepto de confesión pero también a través de ciertos personajes y la Historia Argentina. Sin embargo, dichos lazos no dejan de sentirse como pinceladas, trazos muy pensados, sutiles, precisos.
Otros destacables son la construcción de la perspectiva infantil en los 40' muy bien resuelta, la brillante ejecución del diálogo que implica la última historia y el final no tan servido como esperaba pero punzante y contundente.
Este libro me sació, cumpliendo todos los puntos -y más- que esperaba de Dos veces junio. Con extrema solidez, sorpresa y calidad pero con un estilo por demás accesible -aunque a veces abusando del recurso de la repetición-, Kohan se convierte no sólo en un autor al que quiero volver y recomendarles sino también en, para mí, un referente en materia de ficción histórica argentina.
Por esto, recomiendo Confesión a todo el mundo pero, principalmente, a quienes les interese leer este género y/o sobre la complejidad humana en tiempos de terror y/o abrir una conversación sobre las tensiones entre el amor, los ideales y el deseo.